El taller estuvo dirigido por una artista escénica, Milagros Esquivel, y una artista plástica, Stefania Polo. El primer día se realizaron juegos y dinámicas en grupo. Luego se conversó acerca de la problemática del agua en el mundo y sobre la relación de los niños con el agua.
Los niños representaron a través de pinturas la manera en que vivieron el cambio de no tener servicio de agua potable y tener que comprarla de un aguatero, a tener hoy en día servicio de agua potable y desagüe.
El segundo día se identificó, a partir de la pinturas realizadas anteriormente, tres temas centrales: el campo (paisajes con lluvias y cultivos), el antes y después (inicio de la vida donde había agua y contaminación actual, el agua llegaba por aguatero y ahora por cañerías) y el trayecto del aguatero subiendo la cuesta, repartiendo agua de casa en casa
Los niños decidieron la historia que querian contar y entre todos se construye la historia: un pueblo sucio y con sed que espera la llegada del aguatero, cuando el camión llega llena los baldes de todos los que le llaman y empieza a subir la cuesta para dirigirse a un pueblo más arriba, el camión se atasca y no sube más entonces los pobladores bajan a buscar el agua pero esta se acaba y no alcanza para todos. Ante esta situación los pobladores deciden compartir el agua que han recibido.
El último día los niños confeccionan la escenografía de su obra con botellas de plástico, bolsas y cartones. Finalmente cada grupo presenta su trabajo a sus demás compañeros.